TESTIMONIOS DE VIDA
Los testimonios de vida son
historias de gran utilidad para las ciencias sociales, la antropología, sociología
y psicología. A través de estos testimonios las personas expresan sucesos o
experiencias que han acontecido en la familia, trabajo o en su entorno y que
consideran que han tenido una importancia y trascendencia para sus vidas.
Al escribir un testimonio de vida
se deben considerar, algunos aspectos como los siguientes:
·
Circunstancias del nacimiento del protagonismo.
·
Descripción de los padres.
·
Relación con la familia
·
Cambios en cada una de las etapas de la vida.
Lee el siguiente testimonio de vida:
Conozca la
triste realidad que enfrentan los 33 mineros rescatados en Chile hace tres años
autor
Xinhua
Si bien se hicieron famosos tras el rescate que
conmovió al mundo, los 69 días bajo tierra les ha implicado secuelas
psicológicas y muchos ni siquiera tienen trabajo.
Sólo 14 mineros, por razones de
enfermedad o edad, reciben una pensión de seguridad social de 250.000 pesos
(unos US$500).
En el tercer aniversario del rescate de los 33 mineros atrapados en la
mina San José, que se celebra este domingo, la mayoría presenta problemas
psicológicos por el involuntario encierro, y económicos, porque no han
encontrado trabajo.
El derrumbe interior del yacimiento, ubicado a unos 50 kilómetros de la
ciudad de Copiapó, ocurrió el 5 de agosto del 2010 y fueron rescatados 69 días
después, el 13 de octubre.
Todos están disgustados por la decision de la Fiscalía de Copiapó de no
presentar su demanda ante el tribunal regional, argumentando que no existían
elementos causales suficientes para culpar a los dueños de la mina por la
inseguridad en que laboraban los trabajadores.
Aún los 33 tienen la esperanza que esa decisión sea derogada en el
futuro juicio laboral sobre su encierro a 700 metros de profundidad, donde
podrían obtener alguna compensación económica.
La tragedia de la mina San José hizo que el gobierno actualizará la ley
que regula la seguridad en los yacimientos, pero la fiscalización estatal es insuficiente
en un país donde hay miles de faenas mineras de las gran, mediana y pequeñía
minería.
Todos están disgustados por la decision de la
Fiscalía de Copiapó de no presentar su demanda ante el tribunal regional,
argumentando que no existían elementos causales suficientes para culpar a los
dueños de la mina por la inseguridad en que laboraban los trabajadores.
En este aniversario, no habrá la misma atención de los medios de prensa
internacionales, los cuales hicieron que el proceso de rescate, que se inició
el 22 de agosto de ese año cuando se confirmó que los 33 mineros estaban vivos,
se convirtiera en un acontecimiento noticioso mundial.
Se ha previsto que el presidente Sebastián Piñera presida las
actividades por el nuevo aniversario del exitoso rescate, donde su gobierno
debió emplear la más moderna tecnología en una operación espectacular para
sacarlos a la superficie, a un costo aproximado de US$20 millones.
Actualmente, la mina está cerrada y los dueños han decidido venderla,
mientras las autoridades regionales lo han declarado destino turístico de la
región de Atacama y trabajan en la instalación de un mirador turístico, donde
se podrá observar el escenario del rescate de los mineros.
Hasta allí llegan turistas nacionales y extranjeros y se prevé la
instalación de paneles solares, cuya energía posibilitará que la zona sea
iluminada en las noches.
En la entrada de la mina están 32 banderas chilenas y una boliviana, que
recuerdan la tragedia vivida hace tres años. También está el monumento llamado
"33 Mineros de Atacama, el Milagro de la Vida", que fue inaugurado
por el mandatario el 5 de agosto del 2012.
En la base del monumento hay una placa donde se lee: "Estamos bien
en el refugio los 33" , la famosa frase que los mineros escribieron en un
papel desde las profundidades de la tierra hasta el exterior para avisar que, a
pesar de que habían pasado 17 días, aún estaban vivos.
Sólo unos pocos metros más allá está la entrada al socavón de la mina y
cerca de allí el lugar por donde fueron rescatados los obreros mediante la
cápsula Fénix 2, que ahora es exhibida en el Museo Regional de Atacama.
La situación de los mineros. De
alguna manera, los 33 sufren las secuelas psicológicas de los 69 días
encerrados. Por eso, prácticamente han sufrido extenuantes vigilias nocturnas,
sin lograr conciliar el sueño y muchos se encuentran sin trabajo.
Sólo 14 mineros, por razones de enfermedad o edad, reciben una pensión
de seguridad social de 250.000 pesos (unos US$500).
Xinhua se contactó telefónicamente con algunos mineros:
Raúl Bustos, de 43 años, que ahora vive en Concepción, en el sur del
país, y se encuentra sin trabajo.
"Todos queremos volver a la vida normal y eso sería mediante el
trabajo. Si no hay trabajo, no podemos hacer una vida normal. El tema es que
algunos no pueden por la parte psicológica, pero otros sí y tampoco hemos
tenido oportunidades", explicó.
Yonni Barrios, residente en Copiapó: "tengo problemas al
levantarme. Si me levanto a las 7 de la mañana, necesito dos horas para bañarme
y vestirme. Además, aunque haya frío y tras el baño comienzo a sudar durante
una hora".
Relató que ha intentado buscar trabajo sin éxito "porque muchas
personas piensan que como recibimos ayuda financiera tras el rescate y viajamos
a varios países, piensan que somos ricos y no nos dan trabajo".
Señaló, además, que tras el rescate recibió promesas de trabajo en un
hospital local, pero desde hace tres años espera una oportunidad. A Barrios se
le conoció como "el enfermero" porque tenía conocimientos de esa
profesión, por lo que pudo ayudar a sus compañeros durante el encierro.
A José Ojeda le consiguieron trabajo en una mina cerca de la ciudad de
La Serena. Primero estuvo laborando en la superficie, pero luego lo pasaron a
trabajar en el fondo de la mina, pero no pudo aguantar. Estuvo una hora y
tuvieron que sacarlo.
Posteriormente, debió tener tratamiento psiquiátrico por más de seis
meses y ahora está en reposo por indicación del médico.
El joven Pedro Cortés ha estado estudiando para ser electricista y, al
mismo tiempo, labora en una empresa del gobierno en el poblado El Salvador. Ha
sido uno de los pocos que han conseguido trabajo.
Luis Urzúa, el jefe del grupo, vive en Copiapó. Es el presidente de la
Fundación los 33 y no ha vuelto a trabajar. Es uno de los que recibieron la
pensión estatal y se ha dedicado a hacer charlas motivacionales a los jóvenes
en las escuelas.
Los 33 mineros están esperanzados en poder obtener algún beneficio de la
película que realizaría una compañía de Estados Unidos sobre la tragedia de la
mina San José, donde actuarían famosos actores como Jennifer López y Antonio
Banderas.
Pero se les ha informado que hay problemas de presupuesto para concretar
el proyectado filme y no existe seguridad de que puedan lograr alguna ayuda
económica.
La fama no les ha proporcionado las ventajas que muchos predecían tras
el rescate.
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